El himno Fija tus ojos en Cristo es un himno maravilloso, cuyo autor de música y letra es Helen Howarth Lemmel, nacido en Inglaterra en 1863, Hija de un pastor metodista de Wesleyan, quien más tarde inmigro a américa cuando aún Helen era solo una niña.
Aun en su temprana edad a Helen siempre le había gustado la música, es por eso que sus progenitores siempre le apoyaron pagando los mejores maestros de canto solo con el fin de que ella pudiera realizar sus deseos o cumplir sus metas. Luego Helen se fue nuevamente a Europa y comenzó a estudiar música en Alemania. Luego conoció a un europeo adinerado con quien se llegó a casar, pero lamentablemente este le abandono cuando Helen quedo ciega.
Un día Helen escuchó una frase de un tratado evangélico cuyo título “Focused” y ella se impresionó, ella dijo que no siempre era tan importante la vista porque se podía ver a con el alma. Y Helen dijo quede inmóvil en mi alma y espíritu sonaba la canción, no con un tiempo consiente ni palabra por palabra para hacer una melodía. Entonces, los versos fueron escritos en esa misma semana, y las palabras o letras fueron dictadas por el Espíritu Santo.
Para Helen nada era imposible a pesar de que ella había perdido la visión, porque para ver solo necesitaba a cristo y la fe porque a través de él nada es imposible. Muchas veces teniendo vista estamos ciegos porque no estamos con cristo.
Una confusión muy común al cantar este himno suele darse en el coro. Muchos creen que la frase segunda línea hace referencia a nuestros ojos por lo que cantan “tan llenos de gracia y amor”. Sin embargo, allí hace referencia es a Cristo; es él quien está lleno de gracia y amor, no nuestros ojos, por lo cual esta frase debe ir en singular: “tan lleno de gracia y amor”.